Copywriting en redes sociales
¿Acaso pensabas que era más fácil escribir en redes sociales que en tu blog? Conectar con tus fans o followers y ser resultón entre semejante ruido social es todo un arte que tú también puedes y debes dominar.
Decían que antes bastaba con abrir un perfil en una plataforma social y publicar contenido interesante para tu audiencia. En los viejos tiempos todo era más fácil: pocas marcas, algoritmos jugando a favor y los fans iban subiendo como la espuma.
Ahora el social media se ha convertido en una batalla campal de gente diferente y cada vez más exigente que se dedica a escanear lo que ocurre en su timeline.
¿Qué es el copywriting?
La gran pregunta que alguna vez te has hecho al leerlo en internet, ¿qué es eso del copywriting?
Podríamos definir el término copywriting como escritura persuasiva. La idea u objetivo es conseguir que tu cliente acabe realizando la acción que tú quieres. A través de, claro, las técnicas de escritura y persuasión.
Un buen texto de copywriting es el paso definitivo para “persuadir” y lograr una venta de tu cliente ideal.
¿Por qué necesitas saber de copywriting en social media?
Te habrás fijado en que para persuadir a una persona a que haga algo las palabras son el mejor medio. Por eso el copywriting se convierte en el arma de seducción fundamental para captar la atención y conectar con la gente para que haga aquello que tú quieres.
No obstante, el copywriting se enfrenta ante un gran reto en social media. Parece una tontería, pero no tiene nada que ver con redactar un post o escribir una página de aterrizaje para promocionar un servicio. Exige una dosis de creatividad extra y un dominio impecable de cada plataforma.
En su día la mayoría de usuarios se abrieron un perfil para estar al día de novedades, conectar con gente, compartir sus fotos y divertirse. Lo que no esperan de una relación con sus marcas favoritas es una promoción constante de productos o servicios. Quieren algo más. Buscan interacción, diversión y sentir cercanía.
Dominar el copywriting te ayudará a redactar esos mensajes estratégicos que publicas en tiempo real. Una vez que dominas este arte, es para toda la vida.
1. Piensa antes de escribir
Algo que parece tan obvio pero que hay que repetir.
Piensa en una actualización de Facebook, Twitter o Instagram. Tienes un pequeño espacio para conseguir que una persona haga una acción: clic, responder, compartir o todo a la vez que eso ya sería la bomba.
Antes de escribir medita lo que quieres comunicar y no te dejes llevar tan rápido.
2. Establece unos objetivos y ve por ellos
¿Qué quieres conseguir? Con cada contenido que publicas tienes que tener un objetivo, una estrategia.
Recuerda por qué la audiencia que tienes está en redes sociales. Puede ser por ocio, para encontrar contenido relevante, interesante o inspirador. Es mucho más fácil escribir cuando tienes unos objetivos claros y sobre todo cuando tienes una radiografía completa de cómo es el tipo de audiencia que tienes. Tu mensaje será más directo y persuasivo porque tú mejor que nadie sabes lo que están esperando ellos de ti.
3. Deja el “copia y pega” para otras cosas
No te dediques a copiar y pegar la misma actualización en cada uno de tus perfiles sociales. Cada plataforma social es diferente y el público que está interactuando no busca el mismo contenido ni conecta igual.
Te tienes que adaptar. Si LinkedIn por ejemplo se caracteriza por ser más distante y profesional, en Facebook podrás sacar tu lado canalla y provocar a tu audiencia.
5. Enfócate en títulos que impacten
El título lo tiene todo para ayudarte a conseguir ese objetivo o causar la reacción contraria. Junto con la imagen o vídeo que le acompaña es el elemento más importante. Testeando puedes determinar el tipo de títulos que sí funcionan en tu comunidad. Debes saber realmente qué es lo que necesitan y lo que podría captar su atención. De esta forma la persona que escanea su timeline, se sentirá identificado con tu mensaje y tendrás más oportunidades de conseguir tu objetivo.
6. Olvídate de descripciones aburridas y haz uso de palabras mágicas
Unas palabras funcionan mejor que otras y hacen que tu contenido sea más compartido. Son palabras que activan un mecanismo en la cabeza de cualquier persona que lo lee y le guía a la acción.
Palabras como: tú, gratis, blog, crear, gana, comenta, inspira… convierten muy bien en cualquier publicación.
El 90% de las marcas describe sus productos abusando de adjetivos en la web. No hagas lo mismo, no funciona. Comienza a trabajar tus verbos, ellos son los que guían a la acción, llevan la iniciativa y conectan con las emociones de tu audiencia.
7. Crea curiosidad y expectación
¿Y eso cómo se hace? Siendo directo, yendo al grano, aportando valor y guardando ese punto misterioso. Tienes que conseguir que tu audiencia se quede con ganas de más. Ojo, sé que no es fácil, pero tienes que ir probando.
No busques fórmulas de libro, no funcionan. Sé natural, con tu personalidad de marca. Es fundamental. Te será más fácil conseguir respuestas y más leads.
8. Testea y analiza
Las plataformas sociales son un arma de doble filo. Tienes más oportunidades de testear lo que funciona, pero también te enfrentas a meter la pata más veces. Estás en directo y no te la puedes jugar.
Asegúrate de que cada texto que acompaña tu actualización en redes cumple alguno de tus requisitos:
- ¿Es relevante?
- ¿Entretiene?
- ¿Es divertido?
- ¿La información es interesante?
El mejor consejo de copywriting que te puedo dar es que no compliques tus mensajes. Estás en redes sociales para conectar, conversar, entretener y ayudar a potenciales clientes.
Busca un mensaje claro. El mismo que a ti te gustaría ver en tu timeline y acompáñalo con una imagen o un vídeo de infarto.